lunes, 7 de febrero de 2011

Festa de Primavera

Estamos llegando al fin de la semana de año nuevo. Desde el día 3 de Febrero por la mañana
hasta hoy ha habido representaciones y ambiente festivo en distintos lugares como el Templo delCielo. Vendían mucha comida por los jardines, los niños estaban disfrazados de distintos trajes
tradicionales de China y todos podíamos comprar en las tiendas complementos decorativos para
la cabeza, algunos supuéstamente tradicionales y otros
símplemente eran orejas de conejo (por alusión al año del conejo). A mi, una compañera cubana y un compañero ruso, nos invitó a ir una vecina que tenemos que es china pero que ha vivido en EEUU durante más de 20 años y está aquí en calidad de extranjera. Fumos al Templo del Cielo. Llegar hasta allí desde la universidad en la que vivo ahora, no es tan fácil. Para acelerar y no llegar demasiado tarde, cogimos un taxi hasta la puerta del metro que fueron 10元 y luego en el metro hicimos un trasbordo. Nos llevó en total unos 45 minutos llegar.

El Templo del Cielo estaba abarrotado de gente, pero a penas había turistas (supongo que casi nadie tiene el valor de venir de turismo a Pekín con las temperaturas que se soportan en invierno).
Pudimos entrever la representación de una obra sobre un emperador de la dinastía Qing. Había mucha gente pero básicamente el emperador llegaba, se quedaba de pie y observaba a los que deduzco que eran soldados hacer una especie de danza.


Después nos dimos una vuelta por el templo (que ya describí en el post Templo del Cielo y que he modificado para introducir información nueva que aprendí en esta ocasión).

Pasamos por el "edificio del eco" y ésta vez sí que conseguimos comunicarnos de una pared a otra. Allí encontramos también un pintoresco grupo de extranjeros pekineses que habían comprado orejas de conejo y se sacaban fotos con todo el mundo.


A la hora de comer fuimos a un pequeño puesto. Yo pedí unas salchicas que son como los perritos calientes de china (sin pan) a 4元 cada una y que estaban muy ricas. Tambien comimos unos noodles de carne que vienen en bote y los calentaban en el puesto. Costaban 6元.

Yo me tuve que sentar, por costumbre (no me gusta comer de pie), en un árbol, pero mis compañeros comieron de pie y comentaron este hecho como una graciosa coincidencia de costumbres de los países comunistas. Me gusta pararme a pensar en la diversidad de culturas y las cosas que nos unen a todos los que vivimos en Pekín, tanto pekineses como extranjeros y nativos de otras provincias.

Finalmente volvimos a casa con la caída del sol. Fue otra ruidosa noche de fuegos artificiales y petardos, que han ido disminuyendo de intensidad pero no han parado hasta el día de hoy. Veremos si hoy nos dejan descansar temprano...

1 comentario:

  1. yo a los chinos me los chusco con o sin orejas de conejo. Enviar

    Mola la actualizacion! me hubiera gustado muchisimo estaaar T__T

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